Borne viajará a Argel con 16 miembros de su Gabinete y temas en la agenda como la cooperación económica, la entrega de visas, la memoria histórica y la sanación de heridas tras la guerra que en 1962 puso fin a la colonización francesa del país norafricano.
Se espera que en su primer desplazamiento al extranjero, participe en homenajes y en mesas de negociaciones, en una visita que no puede separarse del complejo escenario energético para Europa de cara al invierno, considerando que Argelia es una potencia gasífera.
En un comunicado de finales de septiembre, el Hotel de Matignon, la sede del primer ministro del país, precisó que el viaje de Borne ayudará a materializar la Declaración Conjunta de Argel para renovar la alianza franco-argelina, acordada en agosto por los mandatarios Emmanuel Macron y Abdelmadjid Tebboune.
La alta funcionaria y su par anfitrión, Aimene Benabderrahmane, concretizarán mediante un comité intergubernamental los puntos abordados por los presidentes sobre la cooperación bilateral y los temas de interés común, subrayó.
Macron y Tebboune pusieron fin en agosto a un escenario de tensiones entre los dos países, el cual había escalado en 2021 a raíz de declaraciones del jefe de Estado galo y su acusación sobre un alegado discurso de odio hacia Francia desde Argelia, que llamó a consulta al embajador de París y prohibió el sobrevuelo de su territorio de aviones militares.
La Declaración Conjunta de Argel establece el compromiso de inscribir las relaciones en una dinámica de progresión irreversible, basada en la confianza y el respeto mutuos, así como en las respuestas adaptadas a las cuestiones bilaterales, regionales e internacionales.
Sobre la mesa está el tema del aumento del suministro de gas argelino a Francia, en medio del sombrío panorama que amenaza a Europa de cara al invierno en el sector energético, por el conflicto en Ucrania y el efecto bumerán de las sanciones occidentales contra Rusia, un suministrador clave de hidrocarburos para la Unión Europea.
París evita mencionar el tema gasífero en su renovado acercamiento a Argel, pero el mismo es citado por los expertos y la prensa cada vez que abordan los vínculos entre las dos naciones, y la visita de Borne por supuesto no escapa de esa visión.
Otros países europeos, en particular Italia, acordaron en fecha reciente un aumento del suministro de gas argelino.
Francia importa un 17 por ciento del preciado hidrocarburo de Rusia y un ocho por ciento de Argelia, por lo que abunda el criterio de que el nuevo acercamiento está muy ligado a la cuestión energética, aunque también resalten los temas históricos y de reconciliación a 60 años de la guerra de independencia del país norafricano.
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