El presidente de esa federación deportiva, Alejandro Domínguez, sostendrá mañana un encuentro en Quito con el mandatario de Ecuador, Guillermo Lasso, para revisar los avances de la organización del juego que determinará al club campeón de la región.
Sin contratiempos progresan la organización y la logística de este partido, que definirá al ganador de uno de los torneos más importantes del mundo, precisó la Conmebol en un comunicado.
Asimismo, manifestó que miembros del cuerpo técnico del Athletico Paranaense ya estuvieron en las instalaciones del Estadio Monumental Banco Pichincha, donde tendrá lugar el partido, y se espera esta semana la visita de los delegados del Flamengo.
Ante la ola de violencia en el país, el gobierno de Ecuador y la alcaldía de Guayaquil ofrecieron plenas garantías en materia de seguridad, con el despliegue de recursos humanos y técnicos en la proporción adecuada para un evento de esta magnitud, precisó también la Conmebol.
La final de la Libertadores es un acontecimiento deportivo de impacto y hace unos días en la prensa ecuatoriana circuló la posibilidad de un cambio de sede a último momento debido a problemas con el estadio, pero al parecer todo quedó resuelto.
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