Visitamos casa por casa, hablamos con la gente y “notamos un profundo heroísmo, personas que llevan cuatro días sin dormir”, expresó el legislador en declaraciones a la prensa.
Rodríguez reconoció, además, la prontitud en los trabajos de remoción de escombros que impedían el acceso de unidades vehiculares destinadas a la atención de las familias.
El titular del Parlamento significó también la solidaridad como expresión de lo que siempre ha sido Venezuela en situaciones de desastres naturales como estas, en la cual se extiende la mano amiga, pero ahora también proveniente de varios países del mundo.
Estamos aquí para lo que nos ordenen, estamos a la orden de cualquier disposición y necesidad, afirmó el legislador, y anunció que la Asamblea Nacional está dispuesta a asumir la recuperación de la escuela o el hospital en las adyacencias de la Autopista Regional del Centro.
Indicó que el Poder Legislativo se convirtió en un centro de recepción de donaciones y ellos contribuyeron con agua potable y alimentos enlatados.
El parlamentario subrayó que el Estado venezolano no abandonará Las Tejerías hasta tanto no esté totalmente recuperado, tras el deslave del pasado 8 de octubre que ocasionó el fallecimiento hasta ahora de 43 personas y otras 56 permanecen desaparecidas.
Más de tres mil funcionarios de diferentes organismos del Estado venezolano participan en unión cívico-militar en la recuperación del poblado, situado a poco más de 50 kilómetros al centro este de Caracas.
Este jueves la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, ratificó en su cuenta en Twitter que atendiendo “el llamado de nuestro presidente Nicolás Maduro, seguimos recorriendo Las Tejerías en atención integral a nuestro pueblo”.
¡Sepan que no están solos!», remarcó.
La vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez, reveló que más de 300 médicos y enfermeras trabajan en los 23 sectores en que fue distribuida la zona siniestrada para atender a los afectados.
Los datos oficiales cifraron en casi 800 las viviendas dañadas por el corrimiento de tierra, de las cuales la mayoría fueron destruidas en su totalidad, en tanto el Gobierno habilitó dos albergues para proteger a las familias damnificadas y busca soluciones a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
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