Un total de siete preguntas figuran en el mencionado documento, al cual deben responder en un futuro próximo los ciudadanos de este país, incluido si están de acuerdo con las restricciones impuestas por la Unión Europea (UE) a la compra de gas ruso, indicó el diario Nepszava.
Además, el cuestionario indaga sobre si los magiares favorecen una aplicación de sanciones para el suministro de gas ruso o si están de acuerdo con la imposición de igual medida con relación a otros materiales como el carbón, traídos desde Rusia.
Otra pregunta se refiere a si el participante en el referendo aprueba o no medidas restrictivas para impedir la construcción de una central nuclear en la región de Paksha o para frenar el turismo o si está en contra de sanciones que provocan el alza de los alimentos.
El pasado 26 de septiembre, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, prometió organizar una consulta popular sobre las sanciones contra Rusia, algo que en la jefatura de la UE fue rechazado de inmediato, afirmó la versión digital del referido rotativo.
La mayoría de los países del bloque comunitario participa en una guerra económica contra Rusia, después de que el presidente Vladimir Putin anunció el pasado 24 de febrero el inicio de una operación bélica para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
En ese entonces, Orban afirmó que las restricciones contra Moscú las impuso la UE de forma antidemocrática, pues se trata de una decisión de los «burócratas europeos», por la cual paga luego los pueblos europeos, consideró el estadista.
Hungría aboga por poner fin a las medidas punitivas contra Rusia por parte de Occidente, que ya aplicó más de 10 mil acciones para, como afirma el Kremlin, destruir la economía del país euroasiático.
Sin embargo, la imposición de sanciones tuvo un efecto bumerán en las naciones europeas, enfrentadas ahora a una grave crisis energética que derivó en una inflación sin precedentes en varios estados del bloque comunitario y en protestas sociales.
oda/to