De acuerdo con el sondeo, el 57,78 por ciento de los entrevistados calificaron como mala la gestión del mandatario, el 24,78 por ciento la consideró muy mala, y a penas el 16,62 por ciento la valoró como positiva.
Al inicio de su gobierno, y luego del plan de vacunación contra la Covid-19, el jefe del Gobierno tuvo una aceptación superior al 70 por ciento, pero en el último año sus números cayeron considerablemente.
Esta semana, la encuestadora Market, también demostró con estadísticas el bajo nivel de aceptación del gobernante, con nueve de cada 10 ecuatorianos valoran como pésimo su papel al frente del país.
Existe, además, un descontento generalizado y una falta de esperanza de que el gobierno pueda revertir la situación en los próximos meses, afirmó Blasco Peñaherrera, director de Market al referirse a los resultados del estudio.
Precisó que, a diferencia de otros momentos, esta vez la inseguridad es la principal preocupación de los ciudadanos, seguido por la corrupción, el narcotráfico, el desempleo, y el elevado costo de la vida, en ese orden.
Peñaherrera se mostró preocupado por el hecho de que la inseguridad sea lo primero, por el pánico que eso genera y cómo influye en el deterioro de la actividad productiva, principalmente de los pequeños negocios.
Ese es el resultado de la inacción por parte de quien está encargado de dar seguridad a los ciudadanos, o sea, del poder ejecutivo, aseveró el experto.
En una entrevista reciente, Lasso aseveró que no le importan «un pito» los resultados de las encuestas porque, según él, su «preocupación es el bienestar de los ecuatorianos».
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