El presidente Xi Jinping criticó las pretensiones hegemónicas, el uso intimidatorio de la fuerza contra los más débiles, el engaño y la violencia en tiempos con desafíos sin precedentes para la paz, la seguridad, el desarrollo y la gobernanza global.
Aseguró que su país mantendrá una política exterior independiente, pacífica, de respeto a la soberanía e integridad territorial de otros, pero además persistirá en la cooperación y amistad, la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales y la apertura.
“China no dejará de ofrecer nuevas oportunidades para el mundo con el desarrollo de sí misma (…) promoverá la liberación y facilitación del comercio y las inversiones e impulsará la cooperación bilateral, regional y multilateral”, dijo al inaugurar el 20 Congreso del Partido Comunista.
Negó planes expansionistas o hegemónicos de su país, y remarcó el carácter defensivo del desarrollo militar.
Xi se pronunció en contra del proteccionismo, levantamiento de muros, el desacoplamiento y ruptura de las cadenas de suministros, imposición de sanciones unilaterales y las presiones.
Afirmó que Beijing defenderá el orden internacional basado en las reglas, promoverá un mayor rol de organizaciones como el grupo Brics y avanzará sus iniciativas de desarrollo y seguridad global como alternativa para acelerar la prosperidad y paz en el planeta.
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