Desde la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en esta capital, el bailador, cantante, pedagogo e investigador emergió como una deidad yoruba, invocada por los devotos a su obra, por la cual mereció, importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Investigación Cultural (2001), de Danza (2002) y Literatura (2015).
Padre fundador del Conjunto Folclórico Nacional, Martínez Furé desafía la muerte, que signó su existencia el pasado 10 de octubre, y revive a través de sus discípulos cuyas danzas remarcan la encomiable tarea desempeñada por la institución en la preservación y difusión de las tradiciones musicales y danzarias de origen africano.
Marcado por los aromas de los arreglos florales enviados por el presidente de la mayor de las Antillas, Miguel Díaz-Canel, la Uneac, familia y diversas entidades de la cultura en la isla, el tributo póstumo devino ocasión para recordar e ese “sabio, enciclopedia única y Poeta mayor”, según reconoció el líder de Casa de las Américas, Abel Prieto.
Martínez Furé, hizo un aporte inconmensurable a la cultura cubana, lo cual le abrió las puertas a “este griot nuestro” a la inmortalidad, aseguró el titular del sector en el país caribeño, Alpidio Alonso, quien señaló desde la red social Twitter que “para seres así no hay olvido posible”.
Doctor Honoris Causa de la Universidad de las Artes de La Habana, la Medalla Alejo Carpentier, el Premio Internacional Fernando Ortiz (2004), Martínez Furé exhaló su último aliento a los 85 años de edad (28 de agosto 1937-10 de octubre de 2022), no sin antes ganarse un lugar privilegiado en la historia por su empeño en la preservación de las raíces.
Sus estudios sobre etnografía y folclor constituyen documentos de obligada consulta para quienes defienden las expresiones más auténticas de la cultura popular y tradicional de la nación caribeña, con una prolífica existencia, en la cual rubricó su firma en casi dos docenas de libros, folletos y publicaciones, así como en composiciones musicales.
En ese sentido, destacan títulos como Poesía Anónima Africana (1968), Diálogos Imaginarios (1975), Conjunto Folclórico Nacional de Cuba (1975), Mambisa-Palenque (1976), Danza Nacional de Cuba. XX Aniversario (1959-1979), entre muchos otros.
Asimismo, sobresalen también los estudios recogidos en la colección Diwán Africano, sobre los poetas de expresión francesa, portuguesa y africana, que contaron con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con la que colaboró como asesor.
Según apuntó al conocer la noticia de su muerte el vicepresidente de la Uneac Pedro de la Hoz, Martínez Furé inició su viaje a la dimensión de los orichas, pero dejó como herencia su trabajo como africanista, folklorista, cantor, poeta y promotor.
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