Caesar sostuvo que si bien los costos de las materias primas subieron en el mercado internacional y la inflación es real, los alimentos importados están sobrevalorados en los grandes comercios en América Latina y el Caribe.
Por esa razón, instó a los consumidores a dejar de adquirir productos a montos excesivos y a sustituirlos por alimentos locales saludables y menos costosos.
El Ministro subrayó que “este acto desmedido de los productores externos de bienes básicos se exacerba en algunos casos por los importes irrazonables a nivel local de vendedores puramente motivados por los dividendos, lo cual afecta a millones de familias vulnerables”.
Se preguntó si es justo en un período de inflación global proteger sus ganancias con la adulteración de precios.
Insistió en que muchos intentan obtener los mismos lucros anteriores al inicio de la pandemia de la Covid-19 en 2020, a expensas de que la carga de inflación recaiga sobre los trabajadores latinoamericanos y caribeños.
Consideró que los productores de la región deberían movilizarse y ver este problema como una excelente oportunidad para expandir las cadenas de suministro de alimentos nacionales.
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