En un recorrido por territorios de esa ruta en la selva que utilizan los viajeros irregulares con destino a Estados Unidos, Pino precisó que unos 300 agentes del Servicio Nacional de Fronteras serán desplazados para fortalecer la vigilancia.
En esa estadía, en la que estuvo acompañado por la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, el funcionario aseveró que la presencia de los militares permitirá además contrarrestar cualquier amenaza a la seguridad de las comunidades ubicadas en el cordón limítrofe.
Pino agradeció el apoyo y la colaboración que ofrece el norteño país, como parte de la llamada Operación Mercurio que también permite el traslado en materiales y equipo a áreas de difícil acceso.
El ministro indicó que hasta la fecha se han aprehendido a 136 personas por delitos contra migrantes, de estos, 56 extranjeros.
Actualmente han pasado por Panamá 187 mil 644 migrantes; y solo en lo que va de este mes utilizaron esa vía 36 mil 62 personas, agregó.
Richardson cerró este martes una visita a Panamá, rechazada por organizaciones sociales que denunciaron la evidente injerencia de Washington en esta segunda estadía de la alta oficial en menos de cuatro meses.
Ante los desafíos de la migración y el crimen organizado, Richardson comentó por su parte que trabajan juntos como equipo con Panamá.
Pino y Richardson participaron la víspera en el VI Diálogo de Alto Nivel en Materia de Seguridad entre Panamá y Estados Unidos, para coordinar esfuerzos operativos, prevenir y combatir el narcotráfico, delincuencia y crimen organizado, según la información oficial.
La visita de Richardson tiene lugar pocos días después de la entrada en vigor de una nueva política migratoria estadounidense en relación con los migrantes venezolanos que intentan llegar al norteño país de manera ilegal.
La víspera, Panamá recibió una aeronave del tipo Beechcraft King Air 250, para el patrullaje marítimo, que le fue entregada en donación por Estados Unidos al presidente, Laurentino Cortizo.
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