El periódico hace una amplia reseña de las declaraciones del ministro cubano de Relaciones Exteriores en ocasión del anuncio de una ayuda de dos millones de dólares formulado por la Casa Blanca para mitigar los multimillonarios daños causados a la isla por el huracán Ian.
Destaca en particular la exhortación de Rodríguez a Washington a que vaya más allá y levante las sanciones contra la isla que sean atribución del presidente Biden, lo cual calificó de un “deber moral» y aplicar exenciones a Cuba de la misma forma que lo hizo con otros países durante la pandemia y ante desastres naturales.
La declaración del jefe de la diplomacia cubana la formuló al presentar el informe sobre el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense contra la nación caribeña.
En ese sentido, afirmó que Estados Unidos «podría tomar medidas de levantamiento o flexibilización del bloqueo en decenas de áreas utilizando las facultades ejecutivas».
«Es lo que la moral, es lo que la decencia y es incluso lo que el interés nacional con la política y el derecho internacional demandaría», indicó Rodríguez.
De todas formas agradeció la «ayuda humanitaria crítica» anunciada el martes por Washington mediante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, por el terrible paso de Ian por el occidente de la isla.
Recordó también que, tras el incendio en agosto en una planta de almacenamiento de combustible en la provincia de Matanzas que arrasó con cuatro mega tanques de crudo, Estados Unidos ofreció dos asesorías técnicas virtuales y 100 uniformes para bomberos, de los cuales han llegado solo 43.
Ese siniestro dejó, además de la muerte de 17 personas, pérdidas materiales, incluidos 100 millones de dólares solo por el combustible quemado, reseña La Jornada y expresa que Cuba no mide la ayuda por su magnitud económica sino por ser un acto de naturaleza humanitaria que agradecemos.
La Jornada explica que Cuba atraviesa su peor crisis económica en tres décadas con escasez de alimentos, medicinas y combustibles, mientras que enfrenta cotidianos apagones por la obsoleta tecnología de sus termoeléctricas.
Esta situación, añade, se ha visto agravada desde que el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) endureció a partir de 2018 el embargo (bloqueo) impuesto a Cuba desde 1962, así como por los efectos de la pandemia de coronavirus.
Cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, Biden prometió revisar la política hacia Cuba, pero en lugar de ello endureció el discurso y las medidas punitivas.
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