Según expresó el dirigente, la nueva legislación pondría en riesgo varias fuentes de financiación del fútbol español, en especial el acuerdo con CVC y los dos mil millones de euros destinados a LaLiga élite.
La asamblea convocada por Tebas se realizará el próximo 27 de octubre y se prevé la presencia de todos los presidentes de Primera y Segunda divisiones, excepto Barcelona, Real Madrid y Athletic de Bilbao.
Vale recordar que la última vez que la última huelga del fútbol español data de 1984.
En la misma línea de Tebas se mostró el mandatario del Sevilla, José Castro, quien recalcó que «la nueva ley nos perjudicaría y no lo podemos permitir; lo importante es hablar, pero si hubiera que tomar otra decisión, la tomaríamos (en clara alusión al posible parón)».
Todo este movimiento de paro de la patronal comenzó hace varias semanas cuando el proyecto de ley del deporte recogía, de forma resumida y pegada a la realidad, que la Federación Española y LaLiga podían denegar licencias a aquellos clubes que participaran en competiciones que estén fuera de la jerarquía tradicional del fútbol, explica el diario Sport.
Pero una enmienda pactada entre los partidos políticos PSOE y PP borró esa referencia y en LaLiga no tienen ni la menor duda de que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y máximo impulsor de la Superliga de Europa, es quien está detrás de esta maniobra, amplia el rotativo.
Las negociaciones entre las partes se intensificarán en los próximos días para llegar a un consenso y evitar así el cierre de la patronal, una huelga que destruiría el ya de por sí complejo calendario de competencias, marcado por cambios sustanciales debido al atípico Mundial de Qatar 2022.
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