De los 128 diputados del legislativo participaron 119 en la tercera convocatoria para la designación del nuevo mandatario libanés y la falta de consenso obligó a suspender el proceso, luego de que ningún candidato pudiera obtener las dos terceras partes de los votos de los representantes.
El diputado Michel Moawad recibió 42 votos, 55 papeles quedaron en blanco y 22 boletas resultaron canceladas para evidenciar la ausencia de consenso político entre los bloques parlamentarios.
Ante este panorama, el titular de la institución, Nabih Berri, suspendió la segunda vuelta del plenario y llamó a otra sesión el lunes entrante, en busca de designar al nuevo miembro de la comunidad cristiana maronita que asumirá el cargo de jefe de Estado para los venideros seis años.
En este escenario, el representante Ali Fayyad reclamó que Líbano no puede tolerar a un presidente provocador, “sino necesita un mandatario que tenga la capacidad de manejar equilibrios y abordar crisis”
Sobre este tema, el legislador Ali Ammar abogó por un jefe de Estado capaz de impulsar la recuperación como un símbolo de la unidad para la nación levantina.
De acuerdo con la Constitución, en la ronda inicial de votaciones, el candidato debe obtener dos tercios o 86 sufragios para ganar; en tanto, de acudir a segunda vuelta el postulante requiere de la mayoría de 65 votos.
En caso de vacancia, las funciones del mandatario serán delegadas en el Consejo de Ministros, de conformidad con el artículo 62 de la carta magna.
Líbano intenta nombrar al presidente de la República número 14 después de la independencia antes del 31 de este mes, fecha límite de la gestión del actual jefe de Estado, Michel Aoun
Precisamente, Aoun, el mandatario más longevo en el momento de asumir sus funciones con 81 años, requirió 46 sesiones legislativas para completar el quórum en 2016 y poner fin a 888 días de vacío presidencial.
mv/yma