Cuando restan pocas jornadas para los comicios del 8 de noviembre, que redefinirán el control del Senado y de la Cámara de Representantes, las encuestas y sitios especializados muestran a los azules en picada.
El blog especializado en análisis político FiveThirtyEight señala cómo en los últimos días la aprobación del mandatario demócrata pasó del casi 43 por ciento, al 41,5.
A su vez, el sitio, que hace poco pronosticaba a través de modelos de simulaciones alrededor del 63 por ciento de probabilidades de mantener la Cámara Alta de la legislatura a la fuerza identificada con los burros, disminuyó a 56.
También las encuestas auguran pérdidas para demócratas y ganancia para republicanos en la Cámara de Representantes, además de evidenciar un resurgimiento de las filas conservadoras en las carreras clave al Senado.
La estrategia de Biden tratará de mantener el derecho al aborto en el centro de atención de los estadounidenses, un tema que puede definir luego de la decisión del Tribunal Supremo en junio pasado de anular la sentencia conocida como Roe contra Wade, la cual permitía la interrupción voluntaria del embarazo.
La tendencia histórica apunta a que las elecciones intermedias suelen ser una especie de referéndum para la fuerza política del presidente en el poder, en este caso el demócrata Biden, cuyo partido por lo general pierde escaños en ambas cámaras.
En declaraciones a Prensa Latina, el especialista del Centro de Investigaciones de Política Internacional de Cuba Carlos Ciaño Zanetti, subrayó que en los últimos 40 años el promedio de asientos perdidos en la Cámara de Representantes es de alrededor de 29 asientos, en tanto en el Senado es de 3.75.
Una encuesta del Centro de Investigaciones Pew halló que para el 79 por ciento de los empadronados la cuestión de la economía será muy importante para su decisión de voto, el porcentaje más alto entre los 18 temas incluidos en el sondeo.
Casi dos millones 500 mil estadounidenses emitieron ya su voto anticipado en las elecciones de medio término, una cifra que semeja a aquella registrada en esta misma etapa de 2018, precisó el canal CNN.
En Michigan, por ejemplo, los electores enviaron más de 370 mil boletas, mientras que en Pensilvania y Wisconsin se contabilizan cerca de 237 mil y 160 mil respectivamente.
Además de estos estados tradicionalmente indecisos, más de 131 mil votantes participaron en el primer día de votación anticipada el lunes pasado en Georgia, un récord de mitad de período que casi duplicó los casi 71 mil motivados en idéntica fecha hace cuatro años.
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