De acuerdo con la información de la Policía ugandesa, al menos 11 niños, de entre siete y 10 años de edad, murieron y otros seis resultaron gravemente heridos tras el siniestro del martes en la madrugada.
Según la información preliminar, el fuego se desató en un dormitorio de niñas y se extendió rápidamente a todas las áreas del Colegio Salama para Ciegos, un centro educativo para alumnos con diferentes grados de discapacidad visual situado en la localidad de Luga.
Aún se desconocen las causas del siniestro, afirmaron los agentes de seguridad.
Los incidentes de incendios en las escuelas de Uganda son motivo de preocupación para los funcionarios de educación, donde las aulas y los dormitorios suelen estar abarrotados.
Este tipo de accidente es habitual en Uganda, atribuido sobre todo a negligencias, cortocircuitos eléctricos, aunque también son intencionados en algunos casos.
En 2008, 19 estudiantes de primaria murieron en un fuego nocturno desatado también en un internado.
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