Minutos antes de que el vocero oficial de Sunak hiciera el anuncio, el gobernante declaró en el Parlamento que respetará un manifiesto del Partido Conservador de 2019, en el que se prohíbe de forma explícita volver a recurrir al “fracking”, a menos que se demuestre que es una forma segura de extracción de hidrocarburos.
En septiembre pasado, la también conservadora Truss levantó la moratoria, como parte de un controvertido plan para impulsar el desarrollo del Reino Unido y poner fin a la dependencia de las importaciones de combustibles, pero que a la postre la obligó a renunciar tras apenas 45 días como primera ministra.
Existen sospechas de que esa técnica de perforación, consistente en inyectar agua y otras sustancias a alta presión en el pozo para fracturar la roca y acceder al yacimiento donde se acumula el gas o el petróleo de esquisto, puede provocar movimientos telúricos.
Sus críticos alegan además que el fracking puede representar un peligro para la salud humana y el medioambiente, debido a las sustancias que se emplean.
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