Los fallecidos se concentran en las localidades de Datu odin Sinsua y Datu Blah Sinsuat.
Más de 67 mil filipinos se encuentran afectados en todo el país.
El jefe de la oficina provincial de gestión de desastres, Nasrulá Imam, señaló que la mayoría murió por las inundaciones y los deslaves, que dejaron viviendas sepultadas.
Además alertó sobre la posibilidad de aumento de la cifra de muertos, debido a que existen personas no localizadas aún.
La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA) advirtió de que está previsto que la tormenta tropical Nalgae traiga consigo fuertes precipitaciones en la zona occidental del archipiélago durante el fin de semana.
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