El empresario pakistaní, como la mayoría de los detenidos en la secreta prisión militar estadounidense, nunca fue acusado formalmente y tenía poco poder legal para impugnar su detención, reflejó el portal Business Recorder.
La prisión estadounidense de Guantánamo albergó en su día a cientos de presuntos militantes capturados por las fuerzas norteamericanas durante la llamada «guerra contra el terrorismo», tras los atentados del 11 de septiembre perpetrados por el grupo terrorista Al Qaeda en 2001.
Paracha fue detenido en 2003 en Bangkok, Tailandia, acusado de financiar a Al Qaeda y como la mayoría de los presos en Guantánamo, nunca fue acusado formalmente y tenía poco poder legal para impugnar su detención.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán dijo en un comunicado emitido este sábado que completó un extenso proceso interinstitucional para facilitar la repatriación de Paracha.
La llegada del antiguo reo se produce después que el año pasado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó su liberación, junto con la de otro ciudadano pakistaní, Abdul Rabbani, de 55 años, y la del yemení Uthman Abdul al-Rahim Uthman, de 41 años.
Sin embargo, el reciente comunicado de la cancillería paquistaní no mencionó a Rabbani.
Biden se encuentra bajo presión para que libere a los presos sin cargos en Guantánamo y se avance en los juicios de los acusados de tener vínculos directos con Al Qaeda.
Paracha, quien estudió en Estados Unidos, tenía un negocio que abastecía a importantes minoristas del país norteño.
Las autoridades estadounidenses le acusaron de tener contacto con figuras de Al Qaeda, como Osama bin Laden y Khalid Sheikh Mohammad.
Saifullah estuvo detenido desde 2004 en Guantánamo pero nunca fue acusado de un delito.
Washington afirmó durante mucho tiempo que puede mantener a los detenidos en Guantánamo indefinidamente sin cargos.
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