Hasta el 18 de noviembre próximo se desarrollará en el país el proceso, que tuvo en este territorio su comienzo con reuniones a modo de guía en 54 circunscripciones electorales de los municipios cabecera y de Guamá y Songo-La Maya.
Con la solemnidad derivada del escudo y la bandera nacionales en cada uno de los espacios comunitarios, los santiagueros exponen las virtudes de cada uno de los propuestos, quienes, de ser elegidos el venidero día 27, ejercerán el poder del pueblo.
Los listados de las personas que votarán, a partir de los 16 años, son expuestos en los sitios de acceso público para corroborar su pertinencia y con la premisa de que deben residir en esas áreas en correspondencia con la pertenencia local que tendrán por sus funciones, los sometidos al escrutinio.
En estas citas están las bases populares y democráticas del sistema electoral cubano, en el cual no intervienen partidos ni intereses políticos porque sus resultados dependen absolutamente de la decisión de los vecinos, quienes pública y voluntariamente escogen a quienes los representarán.
En medio de complejas circunstancias económicas, en las que gravitan los frecuentes cortes eléctricos debido a la situación de ese servicio en Cuba, junto a la guerra mediática y hegemónica que se libra contra la Revolución, estas asambleas vecinales indican otra señal de aprobación del sistema socialista.
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