Aunque el índice de calidad del aire (AQI) general del estado de Delhi, que contiene a la capital, se mantuvo en 350 (muy malo), algunas regiones registraron un AQI superior a 500 este domingo, reflejó la revista The Week.
Un AQI entre cero y 50 se considera «bueno», de 51 a 100 «satisfactorio», de 101 a 200 «moderado», entre 201 y 300 «malo», de 301 a 400 «muy malo» y más de 401 es calificado de «grave» o peligroso para la salud.
Según los datos del Comité de Control de la Contaminación de Delhi y la Junta Central de Control de la Contaminación, los niveles de polución subieron desde el 23 de octubre con un descenso de la temperatura.
Ante el empeoramiento de la situación, las autoridades de la Región de la Capital Nacional aplicaron las medidas de restricción previstas en el Plan de Acción de Respuesta Gradual y a excepción de las obras esenciales, todas las construcciones y demoliciones en la urbe fueron suspendidas.
También se prohibió el trabajo de los hornos de ladrillos, las plantas de mezcla en caliente y las trituradoras de piedra que no funcionen con combustibles limpios, así como la minería y las actividades asociadas.
La siguiente etapa incluiría la prohibición de la entrada de camiones en Delhi, permitir que el 50 por ciento del personal trabaje desde casa en las oficinas públicas, municipales y privadas, así como el cierre de instituciones educativas y la circulación de vehículos en régimen de paridad, entre otras medidas.
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