El brasileño Lúcio, quien junto a su equipo fue campeón en el torneo de Corea-Japón 2002, trajo el premio que se entregará a la selección ganadora de la edición de este año.
El preciado objeto, de cinco kilogramos y de oro sólido de 18 quilates, llegó este lunes al Palacio de Carondelet, sede del ejecutivo ecuatoriano, donde fue exhibido en una ceremonia con la presencia del presidente Guillermo Lasso, así como directivos y personalidades del deporte.
Entre los asistentes estuvieron el director técnico de la selección nacional, Gustavo Alfaro, y los jugadores Hernán Galíndez y Djorkaeff Reasco.
Mañana unos 12 mil ecuatorianos podrán apreciar el trofeo en el Quorum del Paseo San Francisco, en el sector de Cumbayá, para luego, el miércoles 1 de noviembre, continuar su recorrido hacia Costa Rica.
Es la tercera vez en la historia que una Copa llega a Ecuador, pues pasó por esta nación andina en la gira previa a los mundiales de Alemania 2006 y Brasil 2014.
“La Tri”, como llaman aquí al conjunto futbolístico ecuatoriano, se estrenará en el Mundial frente al conjunto qatarí el 20 de noviembre venidero, día de la inauguración de la competencia.
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