Las puertas de los camposantos abrirán desde horas tempranas de la mañana para recibir a los familiares y amigos de los fallecidos, así como para todos aquellos que acompañan la idea de que la muerte es solo un paso a otra vida.
Ante la crisis de inseguridad que sufre el país, en algunas provincias como Guayas y Esmeraldas, los cementerios serán custodiados por las Fuerzas Armadas con fusiles y chalecos antibalas tras alertas sobre posibles ataques.
Como parte de los rituales, es común ver a las familias reunidas cerca de las lápidas mientras comparten alimentos, en particular la colada morada y la guagua de pan, dos platos que fusionan historia, tradiciones y sabores típicos de la gastronomía de esta nación andina.
Ampliamente comercializados por esta fecha conmemorativa, ambas recetas pasan de generación en generación y con algunas renovaciones se mantienen en el tiempo.
La guagua de pan está hecha de harina de trigo relleno de chocolate o alguna mermelada de fruta y con decoraciones externas asemeja un bebé o muñeco, como representación de los fallecidos.
La colada morada es una bebida espesa a base de frutos rojos y maíz morado que simboliza la sangre.
Las visitas a los cementerios tendrán lugar este miércoles y continuarán durante el largo feriado que disfrutarán los ecuatorianos del 3 al 6 de noviembre.
El asueto se debe a la conmemoración del Día de los Difuntos y también al aniversario 202 de la Independencia de Cuenca, una jornada con la cual esperan reactivar la economía y el turismo pese a la ola de inseguridad.
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