Al participar en el debate sobre la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero, Espinoza instó a derogar las sanciones unilaterales de Washington contra La Habana.
“Reiteramos nuestro compromiso con los principios, propósitos y espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, en particular los principios de igualdad soberana de los Estados, no intervención y no injerencia en los asuntos internos; así como la libertad del comercio internacional y de navegación”, expresó la diplomática.
En ese sentido, señaló que es deber y responsabilidad de cada miembro de la ONU cumplir estrictamente con dichos fundamentos.
“Mi gobierno es de la opinión que cualquier política o acción que desconozca estos principios, en este caso las sanciones unilaterales contra Cuba, debe ser derogada”, afirmó.
Asimismo, llamó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para lograr el levantamiento de la medida estadounidense implantada contra la nación caribeña desde hace más de seis décadas.
Durante su discurso, la representante del país centroamericano evocó un pensamiento del independentista Francisco Morazán, quien expresó: “(..) La grandeza de un pueblo no se mide por la extensión de su territorio, sino por la dignidad y el honor de sus hijos”.
Espinoza también se refirió a las relaciones bilaterales entre Honduras y Cuba, y destacó la firma reciente de tres convenios en materia de educación, deportes y regulaciones sanitarias.
Por trigésima ocasión consecutiva Cuba presenta ante la ONU la referida resolución, con la cual se busca poner fin al cerco que mantiene el gobierno estadounidense contra la isla.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció recientemente que durante seis décadas, los daños provocados por la aplicación de la política norteamericana, se cuantifican, teniendo en cuenta el valor del oro en el mercado internacional, en más de un billón (millones de millones) 326 mil 432 millones de dólares.
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