La eliminación de la isla de ese listado devino en un reclamo unánime en la jornada de apertura de los dos días de debates que se efectúan en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre el proyecto de resolución para levantar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
La representante de Argentina, María del Carmen Squeff, expresó el desacuerdo de su nación con la calificación del país antillano como supuesto Estado patrocinador del terrorismo.
Además de ser una categorización sin sustento, dijo, “incrementa el efecto intimidatorio de las restricciones asociadas al bloqueo y agrava las posibilidades de esa nación de establecer relaciones comerciales y financieras”.
Juan Ramón de la Fuente, el embajador de México ante Naciones Unidas, expresó que esa calificación es un despropósito y constituye una afectación adicional al pueblo y al gobierno antillano al impedir operaciones financieras y otras transacciones.
El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), en la voz del representante permanente de Azerbaiyán, Yashar Aliyev, repudió ese acto y lo consideró una acusación sin fundamento.
Al hablar en nombre de la Comunidad del Caribe (Caricom), el embajador de Bahamas, Stan Smith, pidió eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo que, adicionalmente, agrava los efectos del bloqueo y supone un obstáculo para la recuperación tras los daños dejados por la pandemia de Covid-19.
La representante del Sistema de Integración Centroamericana refirió por su parte que la arbitraria inclusión de la nación cubana en esa categoría refuerza sus dificultades para insertarse en el comercio mundial y realizar operaciones financieras, al ocasionar cierres de contratos, pérdida de relaciones bancarias, con altos costos para la ciudadanía.
Cuba presentará, por trigésima ocasión, el informe ante la AGNU sobre la necesidad de eliminar el bloqueo económico, financiero y comercial que por más de 60 años mantiene Estados Unidos contra Cuba.
Al presentar el impacto a la isla de dicho cerco, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció recientemente que las pérdidas ascendieron a tres mil 806 millones de dólares entre agosto de 2021 y febrero de 2022.
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