Según el último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, Nalgae deja también 128 heridos, casi 44 mil familias continúan en centros de evacuación y cerca de cuatro millones de personas en todo el archipiélago se vieron afectadas.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. declaró el miércoles el estado de calamidad en cuatro de las regiones más afectadas, que estará en vigor durante los próximos seis meses para facilitar las tareas de reconstrucción.
Nalgae golpeó al país poco más de un mes después del paso del tifón Noru, que el pasado septiembre causó al menos 12 muertos y alrededor de 14 mil evacuados.
Cerca de una veintena de tifones golpean cada año Filipinas, uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático.
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