El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia citó este jueves a la diplomática y le manifestó su desacuerdo y protesta por el entrenamiento que especialistas de la marina real realizaron a militares ucranianos con el objetivo de realizar acciones terroristas en el Mar Negro.
Al mismo tiempo, a la embajadora se le dieron datos concretos de estas actividades de Londres y se señaló que tales acciones de confrontación «conllevan la amenaza de una escalada de la situación y pueden tener consecuencias impredecibles y peligrosas», señaló la Cancillería.
En caso de que tales actos de agresión, cargados de participación directa en el conflicto, continúen, toda la responsabilidad por sus consecuencias nocivas y el aumento de la tensión en las relaciones entre nuestros Estados recaerá completamente en el lado británico, informó el departamento diplomático.
En particular, Reino Unido entrenó tripulaciones de dragaminas para Ucrania y también transfirió una cierta cantidad de vehículos submarinos no tripulados a Kiev.
La declaración también apunta a un acuerdo alcanzado en 2020 entre Londres y Kiev con vistas a ampliar el programa de formación de instructores británicos para buzos militares ucranianos.
El fortalecimiento de la cooperación naval británico-ucraniana se lleva a cabo dentro del programa Grupo Multinacional Conjunto de Entrenamiento – Ucrania, que incluye la preparación de saboteadores submarinos para operaciones en las aguas de los mares Negro y de Azov, apuntó la cancillería.
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