Integrantes de asociaciones y personas a título individual se dieron cita en la sede de la embajada cubana para seguir junto a los diplomáticos del país caribeño las intervenciones y el desarrollo en Nueva York de la votación, que cerró con el respaldo al texto de 185 de los 193 Estados miembros y el aislado rechazo de Estados Unidos y su aliado Israel.
Por trigésima vez desde 1992, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acompañó de manera categórica la resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero, un reclamo ignorado de forma recurrente por Washington.
La embajadora de Cuba en Bélgica, Yaira Jiménez, compartió con los presentes detalles del impacto económico y humano del cerco vigente desde hace más de seis décadas y denunció su carácter extraterritorial.
El bloqueo afecta no solo a las familias en la isla, también a los ciudadanos del mundo, y ustedes han sido testigos de esto, subrayó.
Jiménez recordó los obstáculos que encuentran los cubanos residentes para ayudar a sus seres queridos y los belgas para materializar su solidaridad, ante las trabas de los bancos para realizar transacciones hacia la mayor de las Antillas.
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