El vicegobernador Vladimir Rogov explicó que con el hallazgo en la central eléctrica se frustró un ataque terrorista, detrás del cual está el régimen ucraniano de Vladimir Zelenski.
El funcionario precisó que en el recinto de la planta se detectó un escondite con explosivos que las tropas ucranianas habrían dejado en febrero o marzo pasados.
A decir de Rogov, el servicio de seguridad ucraniano iba a reclutar a uno de los empleados para detonar esa carga.
El sabotaje tenía como objetivo dejar a la población de Energodar sin calefacción este invierno al destruir una tubería que conecta la central con la ciudad, dijo.
La central nuclear de Zaporozhie se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kajovka, en una zona controlada desde marzo pasado por las tropas rusas.
Hace meses Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear las instalaciones de la central.
Moscú alega que su presencia militar en la planta persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
Los seis reactores están apagados para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.
A principios de octubre pasado, varios días después de que la provincia de Zaporozhie se incorporara a la Federación de Rusia, el presidente Vladímir Putin decretó el traspaso de la central al patrimonio federal.
Los empleados de la planta, operada hasta entonces por la empresa ucraniana Energoatom, fueron contratados por una entidad rusa.
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