Para este jueves aparecen numerosas solicitudes en la lista de oradores y se presentará en el plenario del proyecto de resolución a cargo del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, quien agradeció la víspera la solidaridad y el respaldo expresados en la primera jornada de discusión.
“Enérgico rechazo a esa política ilegal y criminal, cuyo costo humano es incalculable e impacta negativamente en el desarrollo del país”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores en su cuenta de la red social Twitter, seguido por la etiqueta #MejorSinBloqueo.
El 6 de abril de 1960, el entonces vicesecretario de Estado, Lester D. Mallory, escribió un memorándum secreto que aconsejaba cómo tratar de estrangular a Cuba.
La cuestión -señaló- era privar a la isla “de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.
Esa fue la línea que definió al bloqueo, oficializado en febrero de 1962 por el presidente demócrata John F. Kennedy y que más 60 años después otro mandatario del mismo partido, Joe Biden, mantiene inalterable.
Reiteradas denuncias de Cuba advierten que semejante asedio constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de su pueblo cubano, lo que según la Convención de Ginebra de 1948 constituye un acto de genocidio.
Desde 1992, la Asamblea General de la ONU vota de manera consecutiva por el levantamiento de una política fracasada, a juicio del exmandatario Barack Obama (2009-2017).
El 23 de junio de 2021, la mayor de las Antillas obtuvo una innegable victoria cuando 184 países (de 193) respaldaron la resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Los votos en contra fueron los de Estados Unidos y su incondicional aliado Israel con tres abstenciones de Colombia, Brasil y Ucrania.
Recientemente, al dar a conocer en La Habana el detallado informe sobre los daños ocasionados al pueblo cubano por esa irracional política que dura más de seis décadas, Rodríguez señaló que solo en los primeros 14 meses de la administración de Joe Biden las afectaciones por ese asedio ascienden a seis mil 364 millones de dólares, a precios corrientes.
mv/dfm