En la sede de la embajada cubana en Quito se siguió en vivo el debate en la Asamblea General del organismo internacional y con aplausos y exclamaciones de «Viva Cuba» se celebró la victoria en la que por trigésima ocasión la comunidad internacional rechazó la política de cerco económico contra la nación antillana.
El exembajador de Ecuador ante Naciones Unidas Horacio Sevilla se refirió al aislamiento de Washington una vez más y recordó el papel que desempeñó en 2016 el gobierno del entonces presidente Rafael Correa en la abstención de Estados Unidos ese año por primera y única vez.
Días antes de aquella votación conversamos con Samantha Powell, quien era la representante de Washington ante Naciones Unidas, para pedirle que se pronunciaran contra esa política que en seis décadas no ha beneficiado a nadie en el mundo, contó el exdiplomático.
Por su parte, la Coordinadora por La Paz, la Soberanía, la Integración y la no Injerencia (CPAZ) emitió un comunicado en el cual rechazan esa política de aislamiento contra Cuba por ser una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos.
Igualmente, CPAZ se pronunció contra la inclusión de la isla en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo y otros medidas de guerra económica.
Enesta jornada, 185 naciones (de las 193) votaron a favor de una Cuba sin medidas coercitivas, con solo dos en contra (Estados Unidos e Israel) e igual número de abstenciones (Brasil y Ucrania).
De acuerdo con analistas, la histórica posición de los países hace quedar a Washington en una situación de aislamiento, pues insiste en ignorar las voces que reclaman: “Deja a Cuba vivir en paz”.
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