Los jóvenes reafirmaron que la nación antillana no está sola, ni ahora ni nunca, como lo demostraron 185 países con su apoyo en Naciones Unidas, que votaron a favor de este “pueblo hermoso” y su resolución para poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
En el Hospital Clínico Quirúrgico 10 de Octubre, conocido como La Dependiente, los brigadistas conocieron el quehacer de la institución, que el próximo año celebrará su aniversario 145 y atiende alrededor de 250 mil personas.
Allí desempacaron los tres equipos donados por la Red Continental Latinoamericana y Caribeña de solidaridad con Cuba: un ecocardiógrafo, imprescindible para la atención a las afecciones cardiovasculares; un broncoscopio, que permite hacer biopsias y otros procederes en los pulmones, y un concentrador de oxígeno.
Con un alto costo en el mercado internacional (alrededor de un cuarto de millón de dólares), se escogieron esos dispositivos atendiendo a las carencias del hospital y de acuerdo con las principales enfermedades que afectan a la población que allí recibe atención, explicó el doctor Jorge Miranda, director de la institución.
En presencia del secretario del Partido Comunista de Cuba en el municipio del Cerro, Yosbany Cañete, de la presidenta de la brigada, Yara Valera, y de varios funcionarios del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Miranda agradeció el gesto solidario y aseguró que los equipos están en buenas manos y van a tener un buen destino.
Destacó el momento de la visita al centro donde laboran mil 375 trabajadores, en medio de la votación en la ONU contra una política que provoca mucho daño al pueblo cubano, y en particular a los servicios de salud.
En nombre de los visitantes habló un joven venezolano, integrante de la Red Continental Latinoamericana y Caribeña de solidaridad con la isla, quien destacó la oportunidad de estar en una nación que resalta por su ejemplo de lucha y amor.
Esta es una manera de agradecer toda la ternura que los cubanos han sembrado en el mundo y toda la esperanza, dijo, y citó ejemplos como la Misión médica en Venezuela, la Misión milagro, que les devolvió la vista a millones de personas, y el método Yo sí puedo, que contribuyó a acabar con el analfabetismo en ese país.
En tanto, José Prieto, asesor de la presidencia del ICAP, exhortó a los brigadistas a que no dejen de soñar y a continuar poniendo su tiempo y esfuerzos en favor de las causas justas, del amor y la solidaridad.
Mostró gratitud por su presencia en Cuba y celebró que se haya convertido en realidad la primera brigada, de la que esperan abrirá un camino para muchos encuentros en el futuro.
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