“Estamos acostumbrados a que pase esto cada año en Naciones Unidas, que Estados Unidos a Israel, aislados, voten en contra pese a lo inmoral que resulta mantener el bloqueo económico, comercial y financiero”, afirmó en entrevista a Prensa Latina.
Subrayó que lamentablemente en ese organismo internacional es poco lo que pueden hacer los pueblos contra una de las potencias de mayor poderío, pero esta votación demuestra gracias a Cuba la voluntad de todo el planeta que entiende que el mundo no puede subordinarse a los intereses de un solo país.
“Es un interés político de Washington, ni siquiera resulta económico -dijo a esta agencia de noticias-, pero Cuba se convirtió en el ejemplo que inspira al resto del continente y al mundo, y ahora vemos que también Estados Unidos bloquea a Venezuela y amenaza con aplicar ese tipo de represalias a todo el que se oponga a su política”.
La titular se refirió a la presentación este jueves en la sede de la cartera que dirige del libro El Che Ministro, Testimonio de un colaborador, del ingeniero cubano Tirso W. Sáenz, por un panel en el que participó junto al periodista Javier Larrain y el economista Jorge Viaña.
“Él vivió su momento histórico y cumplió su compromiso de lucha por cambiar ese momento, y en realidad lo que más resalta del Che no es solamente el método, sino querer construir una sociedad mejor”.
Consideró que eso es una construcción permanente, ahistórica, sin tiempo limitado, y mientras existan pueblos necesitados de la intervención revolucionaria será necesario leer al Che y aplicar esas ideas en la práctica.
En relación con la actualidad de Bolivia, señaló que el paro por tiempo indefinido de sectores extremistas con el asunto del Censo de Población y Vivienda es solo un pretexto para desestabilizar al Gobierno.
“A fin de cuentas, la fecha en que se va a realizar la encuesta no importa, pues la diferencia en las propuestas de entrega de los beneficios por parte del Gobierno y de los impulsores del paro es de solo un mes”, razonó Navia.
Indicó que todo esto demuestra que se trata de una agenda que tiene la derecha en Bolivia, “y es lo que decía el Che: el monstruo nunca duerme, el monstruo nos ataca de manera permanente”.
La ministra insistió en que el deber de los revolucionarios es no descuidar las convicciones, atrincherarse en ellas y construir la resistencia de manera colectiva.
Subrayó que hoy la resistencia no es en una guerra militar, contra una invasión, “luchamos contra quienes insisten en recuperar un estatus de vida y privilegios perdidos, y que pensaron lograrlo con el golpe de Estado de noviembre de 2019”.
“Sin embargo, lo hicieron tan mal, que ya mostraron su peor faceta, y ahora lanzan nuevos embates que tenemos el deber de resistir”, concluyó Navia.
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