“Soy una demócrata leal, pero no estoy feliz… no escuchamos a los votantes en esta elección y creo que vamos a tener una mala noche” en los comicios de mañana, comentó la consultora Hilary Rosen.
En particular destacó que cuando los electores dicen una y otra vez que se preocupan principalmente por la economía, urge prestar atención.
De acuerdo con un análisis del canal CNN, la fila azul enfrentará este 8 de noviembre el escenario que siempre temió: “con los republicanos organizando un alegre referéndum sobre la presidencia en apuros de Joe Biden y el fracaso para controlar la inflación”.
Ya antes el senador Bernie Sanders (Independiente de Vermont) señaló que el Partido pasa demasiado tiempo hablando del derecho al aborto y no lo suficiente sobre la desigualdad económica.
Mientras tanto, los demócratas más jóvenes de la Cámara de Representantes que luchan por mantener sus escaños en el Congreso, como Elissa Slotkin (Michigan), enfatizó en que la dirección de la organización política perdió el contacto con muchos votantes.
Si bien los demócratas tienen a su favor victorias legislativas, como la aprobación de una agenda enfocada en combatir el cambio climático y ampliar la cobertura médica, tienen ante sí la tendencia histórica de que el Partido en el poder pierde escaños en ambas cámaras del Congreso.
Biden lidia con “un entorno político sombrío debido al máximo de 40 años en el costo de vida, y sus esperanzas de un rápido repunte el próximo año se ven empañadas por los crecientes temores de una recesión”, agregó la cadena.
Sin embargo, las fuerzas azules creen poder convertir las elecciones en una consulta ciudadana sobre el expresidente Donald Trump (2017-2021), el ataque a los llamados Republicanos MAGA (siglas de Make America Great Again, o Hacer a América Grande Otra Vez, consigna del magnate) y los supuestos “peligros a la democracia”.
Ello significa entonces que esencialmente Biden pide a los votantes priorizar la base histórica del sistema político estadounidense sobre sus propios temores económicos más inmediatos, remarca CNN.
En una encuesta de CNN/SSRS publicada la semana pasada, alrededor del 51 por ciento de los electores probables dijeron que la economía fue el tema clave para determinar su voto y solo el 15 por ciento mencionó el derecho al aborto, eliminado a nivel federal el pasado junio, cuando el Tribunal Supremo suprimió la sentencia Roe contra Wade de 1973.
Para complejizar más las perspectivas, según el blog de análisis político FiveThirtyEight, los republicanos tienen un 55 por ciento de posibilidades de ganar el Senado y un 83 de superar el control demócrata en la Cámara.
Ya cerca de 40 millones de estadounidenses votaron, y con la inexactitud típica de los sondeos, sobre todo en este tipo de comicios, nadie puede estar seguro de que vaya a haber una ola roja, recordó el medio.
Solo una cuestión queda clara: de los resultados en el enfrentamiento en el que están en juego 35 de los 100 escaños del Senado y los 435 de la Cámara de Representantes, además de otros cargos a nivel estadual, dependerá la capacidad de Biden para gobernar en los dos años que le quedan en el Despacho Oval.
Como si ello fuera poco, también cualquier mayoría republicana entrante estaría dominada por radicales pro-Trump, y ya advirtieron que buscarán desviarse de la culpabilidad del exmandatario en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 e ir tras el Departamento de Justicia por sus investigaciones sobre el neoyorquino.
El llamado a las urnas venidero “podría dar paso a decenas de negacionistas electorales, quienes dicen que las elecciones de 2020 fueron robadas, pero fue descartado por todas las evidencias, en cargos estatales que podrían terminar controlando las elecciones presidenciales de 2024 en campos de batalla clave”, precisó CNN.
“Si los demócratas pierden en grande el martes por la noche, Trump será uno de los beneficiados”, añadió la televisora.
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