El jefe de la Policía Nacional de Filipinas (PNP), Rodolfo Azurin, detalló en un comunicado que se desplegaron fuerzas de seguridad policiales y militares en toda la ciudad para encontrar pistas e intensificar las operaciones de persecución contra los perpetradores del ataque, que hicieron detonar este domingo un dispositivo explosivo contra un autobús.
La PNP condena en los términos más enérgicos el vergonzoso ataque contra civiles a bordo de un autobús de pasajeros en la ciudad de Tacurong, que mató a una persona e hirió a otras 11, en lo que solo puede describirse como obra de mentes criminales, declaró Azurin.
De acuerdo con el funcionario, los socorristas se centraron en la evacuación inmediata para la atención médica de los heridos.
El personal de respuesta de eliminación de artefactos explosivos de la policía está en el lugar para realizar una investigación posterior a la explosión y asegurarse de que no haya más amenazas de una acción secundaria, señaló el jefe de la PNP.
Azurin apuntó que no van a sacar conclusiones prematuras sobre el motivo y los sospechosos detrás de este crimen sin el beneficio de la investigación basada en evidencia.
También aseguró a la gente de la región de Mindanao Central que se utilizará todo el poder de la policía y del gobierno para que se haga justicia y prevalezca el estado de derecho.
mv/nvo