Así lo informó hoy el Palacio de la Moncloa, que dio cuenta de las actividades realizadas en la cita de Egipto por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la primera jornada de la 27 reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27).
Según la fuente, en los márgenes de la Conferencia, Sánchez sostuvo encuentros bilaterales con la primera ministra de Túnez, Najla Bouden, y con el rey de Jordania, Abdalá II.
De otro lado, al hablar en el Plenario de la cita, el jefe del Ejecutivo español subrayó que ante la emergencia climática, mantener una posición política y social de “indiferencia no admite absolución ante el tribunal de la posteridad”.
“Desastres como el que vive el humedal de Doñana, santuario de biodiversidad único en su especie, no son aceptables (…), es un lugar en el que, a las presiones locales, se suman el impacto de sequías extremas sin precedentes, la salinización de acuíferos y los cambios en
la línea de costa”, comentó.
Se refería así al Parque Natural Doñana en Andalucía, sur de España, donde, puntualizó, la combinación de todos estos factores amenaza su propia existencia. “Solo un compromiso político máximo a todos los niveles podrá dar respuesta a todos estos desafíos”, acotó.
El presidente Sánchez presentó en Egipto la iniciativa de la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía, que lidera junto con Senegal y con el apoyo de la Convención de Naciones Unidas para Combatir la Desertificación.
España aportará cinco millones de euros para que comience a operar. En la misma línea, compromete tres millones de euros para el Mecanismo de Observación Sistemática de la Organización Meteorológica Mundial, iniciativa impulsada por el secretario general de Naciones Unidas, precisó.
Adicionalmente, aportará dos millones de euros a la Red de Santiago, y se reforzará su contribución al Fondo de Adaptación con 20 millones de euros más, anunció Sánchez.
De otro lado, el gobernante participó en una de las mesas redondas del evento, dedicada a la transición energética justa, en la cual España tiene bastante protagonismo. El Gobierno dedica 800 millones de euros a las zonas de transición justa.
En un acto del ‘Green Shipping Challenge’, convocado por el enviado especial para el clima de Estados Unidos, John Kerry, y el primer ministro de Noruega, Jonas Garhr Store, se debatió en torno a la iniciativa que busca movilizar al sector del transporte marítimo, en la mitigación de emisión de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados.
A tono con esa idea, el Gobierno de España y la multinacional Maersk formaron un protocolo de colaboración para implementar la producción a gran escala de combustibles de emisiones cero para sus barcos.
El proyecto generará hasta dos millones de toneladas de e-metanol en 2030 a partir del hidrógeno verde proveniente de plantas de energías renovables en España.
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