Las partes interesadas en el fútbol siguen comprometidas con los cimientos del fútbol europeo, que se basan en la apertura, la solidaridad y la meritocracia y sirven a objetivos más amplios de principios deportivos e interés social, en lugar de en el privilegio y el autoderecho, explicó UEFA.
En el comunicado, el ente rector del balompié europeo dejó claro que su postura es apoyada, de forma unánime, por la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y además por los gobiernos nacionales y las instituciones públicas.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, enfatizó la oposición frontal de su entidad a la creación de competiciones paralelas a la Liga de Campeones y la Liga Europa, y se lo dejó claro a Bernd Reichart, CEO de la Superliga, durante una reunión realizada este martes en Nyon.
Por su parte, la Asociación de Clubes Europeos (ECA) emitió un comunicado casi al unísono para expresar su total sustento a la posición de UEFA.
Como único organismo representativo independiente de los clubes que juegan en competiciones europeas e internacionales con casi 250 miembros en toda Europa, la ECA sigue oponiéndose firmemente a la creación de cualquier nueva Superliga o proyecto separatista, resalta la nota.
De esa manera, la Superliga recibió un nuevo varapalo y su principal promotor, léase Florentino Pérez, presidente del Madrid y de ese torneo, junto a los mandamases de Barcelona Joan Laporta y Juventus Andrea Agnelli, comenzarán a buscar otras vías para seguir intentando fomentar la creación de esa nueva competición.
La Superliga es una empresa mercantil creada con la finalidad de organizar una competición internacional de clubes de fútbol a nivel europeo.
El proyecto inicial fue anunciado el 19 de abril de 2021 y estuvo suscrito por sus miembros fundadores: Real Madrid, Barcelona, AC Milán, Chelsea, Arsenal, Atlético de Madrid, Inter Milán, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham.
Sin embargo, la presión popular y la oposición frontal de las principales instituciones provocó que la mayoría de los clubes dieran marcha atrás y anunciaran su retirada, dejando solos en la empresa a Real Madrid, Barcelona y Juventus, quienes aun mantienen vivas las esperanzas de crear la Superliga.
mv/yas
