Para Les Bleus y sus seguidores no hay otro objetivo que retener la copa conquistada hace cuatro años en Rusia, lo cual pondría a Francia como el primer país desde 1962 (Brasil) que repite la corona mundial, una meta respaldada por la presencia de grandes jugadores en su nómina, pero algo empañada por ausencias y atletas que no parecen al ciento por ciento.
Kylian Mbappé y Antoine Griezmann en el ataque, el arquero Hugo Lloris, los volantes Aurélien Tchouaméni y Adrien Rabiot y los defensores Benjamin Pavard, Théo Hernandez y Lucas Hernandez estarán con seguridad en la convocatoria que divulgará en la noche Deschamps ante las cámaras de la televisión.
También deberían viajar a Qatar los zagueros Presnel Kimpembe y Raphaël Varane y el estelar Karim Benzema, aunque sus recientes lesiones y pocas salidas a la cancha despiertan preocupación, sobre todo en el caso del delantero del Real Madrid y ganador del Balón de Oro 2022, pieza clave de la ofensiva junto a la superestrella Mbappé.
El entrenador adelantó que su llamado será solo a futbolistas físicamente listos para salir a la cancha el 22 de noviembre frente a Australia, en el debut de Les Bleus en el grupo D, razón por la que algunos pudieran temer más ausencias que las ya lamentadas: la dupla del mediocampo y artífice en esa zona del título en Rusia-2018, Paul Pogba-N’Golo Kanté.
Sin embargo, la FIFA permite la inscripción de 26, en lugar de 23 jugadores, un margen que hace ahora mismo impensable la marginación de piezas como Benzema y Varane, por muy fuera de ritmo que se encuentren.
Abundan los puestos importantes a ocupar, con pretendientes que combinan la veteranía y la juventud inexperta en lides del nivel de una Copa del Mundo.
En la delantera, suenan con fuerza Christopher Nkunku, revelación goleadora del Leipzig, y Ousmane Dembélé, protagonista de un renacimiento con el Barcelona, mientras el veterano de 36 años Olivier Giroud, segundo artillero histórico de Les Bleus (49), solo superado por Thierry Henry (51), es el favorito de la afición, y eso pudiera ayudar.
No podemos olvidar al hábil Kingsley Coman, pese a que ha tenido la pólvora mojada durante la temporada.
La defensa (centrales y laterales) cuenta con varios candidatos de muchas opciones de hacer el viaje, como Jonathan Clauss, Kurt Zouma, Ferland Mendy, Lucas Digne y Jules Koundé, los dos últimos con dudas sobre su salud.
Para acompañar a Tchouaméni y Rabiot en el centro del campo hay tres aspirantes de fuerza, Youssouf Fofana, Mattéo Guendouzi y el aún muy joven Eduardo Camavinga, probablemente los tres invitados a preparar el equipaje, aunque esto tal vez dependa de si Deschamps convoca a 23 o aprovecha el permiso de la FIFA para nombrar a 26.
En el arco, Lloris será el titular al igual que en Rusia-2018, pero sus suplentes no están bien definidos, sobre todo por la carrera contrarreloj en la recuperación de Mike Maigan, cuya eventual ausencia abriría las puertas de la selección al veterano Steve Mandanda, al habitual invitado Alphonse Aréola y/o a la promesa Alban Lafont.
Restan algunas horas para que millones de franceses se sienten frente al televisor y se dispare la polémica en los medios por alguna que otra sorpresa.
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