La reunión tendrá lugar en un contexto marcado por condiciones financieras estrictas a raíz de las presiones inflacionarias, el conflicto en Ucrania, la pandemia de Covid-19 y el desequilibrio entre la oferta y la demanda a nivel global.
El coste de la vida en el mundo se ha elevado considerablemente en los últimos meses, impulsado por el aumento de precios en los alimentos y la energía, y todos esos desafíos transversalizarán la agenda del evento.
Como elección simbólica, los líderes internacionales sesionarán en los salones del Hotel Apurva Kempinski de Nusa Dua, ya que la economía de Bali, que depende muchísimo del turismo, se vio muy afectada por la Covid-19.
La decisión sobre la permanencia de Rusia en el grupo, que estuvo en el centro del debate desde el inicio del conflicto armado junto a la presiones para que su presidente Vladimir Putin no asistiera a Bali, también marcará un encuentro donde las polarizaciones políticas se harán más evidentes que nunca. Hasta el momento, no existen consensos.
Además, en el marco de la Cumbre, se desarrollará el primer encuentro presencial entre el presidente de Estados Unidos Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, el lunes 14 de noviembre.
Los mandatarios conversarán sobre comercio justo, las relaciones bilaterales y con otros países de la región, el conflicto en Ucrania y las tensiones con Corea del Norte, entre otros temas.
El G20 es un foro internacional de gobernantes y presidentes de bancos centrales, que tiene como meta discutir sobre políticas relacionadas con la promoción de la estabilidad financiera internacional, siendo uno de los principales espacio de deliberación política y económica del mundo.
Está integrado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Italia, India, Indonesia, Japón, México, República de Corea, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
mem/att