El crudo West Texas Intermediate (WTI), que cotiza en la bolsa de Nueva York, subió el viernes 2,49 dólares o un 2,88 por ciento, hasta alcanzar un valor de 88,96 dólares el barril, después de aumentar un 0,8 por ciento en la sesión previa.
Sin embargo, en términos semanales, el contrato cayó casi un cuatro por ciento.
Mientras, del otro lado del océano, el petróleo Brent del Mar del Norte, referente en los mercados europeos, ganó 2,32 dólares o un 2,48 por ciento, hasta tocar un valor de 95,99 dólares el último día de la semana, luego de subir un 1,1 por ciento en la jornada anterior.
No obstante, registró una caída del 2,6 por ciento respecto al viernes previo.
Según expertos, el alza al final de la semana estuvo respaldada por la relajación de las medidas antiCovid-19 en China, que es considerado uno de los principales importadores del oro negro en condiciones normales. Por tanto, el anuncio generó esperanzas de una mejor actividad económica y un aumento en la demanda.
Sin embargo, los mercados vaticinan una subida temporal en los precios petroleros, ya que continúa el temor de que la pandemia no desaparezca en el país a corto plazo.
Por otra parte, el aumento de los inventarios de petróleo de Estados Unidos y los temores persistentes sobre la demanda limitada de combustible en China marcaron la caída semanal.
El informe de Estados Unidos el jueves sobre la caída de la tasa de inflación interanual a un 7,7 por ciento, la más baja desde enero, sugiere menores aumentos de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal e influyó positivamente en los precios; pero tampoco fue suficiente para contener los temores a una recesión que siguen dominando los mercados.
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