Una vocera del Ministerio del Relaciones Exteriores consideró que bajo las actuales circunstancias todas las partes implicadas deben permanecer tranquilas, ante acusaciones entre Ucrania y Rusia sobre la responsabilidad de los hechos.
También recalcó la postura de Beijing a favor de priorizar siempre el diálogo, la negociación y la salida pacífica al conflicto entre Kiev y Moscú.
Según varios reportes, dos personas murieron la víspera cuando un cohete cayó en el pueblo de Przewodow, ubicado en el este de Polonia y cercano a la frontera con Ucrania.
Medios de prensa y funcionarios polacos responsabilizaron a Rusia del ataque, mientras el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, dijo que se trató de “un atentado a la seguridad colectiva” e instó a Occidente a actuar.
Moscú negó tales señalamientos y los calificó de provocación.
El incidente conllevó a reuniones de emergencia entre los miembros del G7 y la OTAN durante la cumbre del G20 en Bali, Indonesia.
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