“No buscaré la reelección para el liderazgo demócrata en el próximo Congreso. Para mí, llegó la hora de que una nueva generación dirija el caucus que tanto respeto, y estoy agradecida de que haya tantas personas preparadas y dispuestas a asumir esta increíble responsabilidad”, dijo la primera y única mujer en ocupar ese cargo.
Según el diario The Hill, la decisión cerrará una carrera trascendental para la norteamericana más poderosa en la historia de Estados Unidos y allana el camino para una generación más joven de legisladores prometedores.
El anuncio ocurrió poco después de que los resultados de las elecciones de medio término, celebradas el pasado 8 de noviembre, confirmaran el cambio del control de la Cámara Baja, ahora en manos de los republicanos, con 218 de los 435 escaños de esa instancia legislativa.
La decisión provocó conmoción en el Capitolio, pero congresistas elogiaron su voluntad de asumir un papel de mentora y engrasar la transición para cualquier nuevo líder.
Tal rol carece de precedentes en la memoria moderna, pues la mayoría de los que renuncian abandonan rápidamente el hemiciclo, precisó The Hill.
Pelosi, actualmente con 82 años de edad, guió a los demócratas de la Cámara desde 2002, y construyó un legado como una de las figuras más poderosas y polémicas de la política estadounidense, agregó el medio.
Como indica la cadena CNN, su carrera estuvo marcada por una habilidad extraordinaria para comprender y superar cambios políticos, manteniendo unidas a las facciones en conflicto dentro de su partido para aprobar leyes importantes.
En un discurso ante la Cámara de Representantes, la presidenta defendió los logros de los demócratas y destacó: “Ahora debemos avanzar con valentía hacia el futuro”.
Aunque en los comicios de este mes las filas simbolizadas en azul cedieron a los conservadores el control de la Cámara de Representantes, lograron mantener la supremacía en el Senado, con 50 de sus 100 asientos, con lo cual evitaron la “ola roja” prevista por encuestas y expertos.
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