Durante una jornada en Casa de América de Madrid, consagrada al informe “Nueva Agenda de Cooperación Iberoamérica-Unión Europea”, Rodríguez Zapatero, ex jefe de Gobierno de España; y Samper, otrora mandatario de Colombia, hicieron énfasis en la importancia de 2023 como año de impulso definitivo a los lazos entre los dos bloques.
El exjefe del Ejecutivo español dijo que el primer punto de partida será la Cumbre Iberoamericana, con sede en República Dominicana en marzo de 2023, pero, sobre todo, el papel que debe jugar España con la presidencia de la UE en el segundo semestre del venidero año.
Creo que Sánchez (Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español) está preparándose para ese momento y desde ya comienza a preparar la cita cimera de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la Unión Europea (UE), comentó Rodríguez Zapatero.
Samper consideró que la realidad enseña que Latinoamérica no es parte de las prioridades de la UE y aparece en un lugar 12 o 13 de preferencias, “por eso España tiene la oportunidad de cambiar esa tendencia”.
El exministro y parlamentario colombiano, secretario general de Unasur hasta 2019, subrayó que la dinámica del surgimiento de gobiernos progresistas en América Latina, “no es un péndulo temático o un ciclo, que volverá a cambiar al a vuelta de los años”.
Hay una voluntad común contra las inequidades, la pobreza, en defensa del desarrollo y, especialmente en la protección del medio ambiente, de la naturaleza y de sostenibilidad ecológica. Petro (Gustavo), Boric (Gabriel) y Arce (Luis), con Lula sumándose, marchan en esta dirección, opinó Samper.
Rodríguez Zapatero analizó que 2023 debería ser el año del fin del conflicto en Ucrania y, por lo tanto, se dará indefectiblemente la configuración de un Nuevo Orden Internacional, en el que ojalá la UE tenga un protagonismo relevante y sea capaz de arrastrar positivamente a América Latina y el Caribe, dijo.
Es una región multifacética, con un potencial de recursos enorme, sin conflictos bélicos en sus territorios y capaz de solucionar democráticamente sus diferendos, argumentó.
Samper y Rodríguez Zapatero coincidieron también en la necesidad de ayudar a Latinoamérica a mejorar su interconectividad y su comercio interno, que no dependa solamente de los nexos con Estados Unidos, las inversiones de China o de la UE, sino que pueda de forma independiente incrementar sus fortalezas.
Varios paneles de debates se dieron este viernes en el encuentro, en el cual igualmente hizo uso de la palabra Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, a cargo del informe sobre el tema.
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