La “montaña” comenzó su actividad el 15 de noviembre y desde entonces es de atención priorizada del Observatorio de Amenazas del Ministerio de Medio Ambiente (Marn) que sigue de cerca todo lo que ocurre en el también llamado volcán San Miguel, del departamento homónimo.
Desde ese día, a través de su cráter central, presenta explosiones intermitentes, acompañadas de gases, cenizas y abundante vapor de agua, puntualizó un informe de Marn.
El día 15, precisó la entidad ambiental, fueron registradas seis explosiones, el miércoles nueve, el jueves 11, el viernes 10 y durante la mañana de este sábado 19, se contabilizaron siete.
Por su parte Fermín Pérez, subdirector de Protección Civil, resaltó la importancia de que la población que vive en los alrededores del volcán utilice mascarillas, para evitar que los gases azufrados vayan a provocarles alguna enfermedad respiratoria.
Mientras, las autoridades del Ministerio de Gobernación tienen listos ya 26 albergues con capacidad para 10 mil personas donde se brindarían insumos y atención a los evacuados si se producen un estallido de grandes proporciones.
Hasta ahora las autoridades extendieron el radio de exclusión de tres a cinco kilómetros donde se prohíben actividades agrícolas y turísticas.
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