El mandatario comentó en varias ocasiones que su intención es buscar un segundo periodo en el Despacho Oval, pero “soy un gran respetuoso del destino y esto es en última instancia una decisión familiar”, aseveró.
En una conferencia de prensa en este mes, el gobernante dijo no sentirse presionado para anunciar su campaña, independientemente de que su antecesor republicano, Donald Trump, diera a conocer sus aspiraciones para 2024 (algo que ya notificó en la pasada semana).
Sin embargo, el demócrata puso a los principios del próximo año como fecha para dar a conocer la decisión oficial.
Para el canal CNN, independientemente de lo que pase, la cuestión de la salud y la capacidad mental del presidente seguramente estará en el centro de cualquier campaña de 2024, tanto porque los republicanos la pondrán ahí, como porque es una preocupación razonable para los votantes.
Figuras del partido del Gobierno (el Demócrata), como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, creen que Biden debería postularse para la reelección.
Hace pocos días, la misma legisladora, de 82 años, notificó que seguiría siendo miembro del Congreso, pero renunció al liderazgo en esa fuerza política, en cuya cima permaneció por dos décadas.
Su confirmación llegó luego de que la Cámara Baja quedara en manos del Partido Republicano tras las elecciones de medio término del pasado 8 de noviembre, con 219 de los 435 escaños de esa instancia.
“Para mí, llegó la hora de que una nueva generación dirija el caucus que tanto respeto, y estoy agradecida de que haya tantas personas preparadas y dispuestas a asumir esta increíble responsabilidad”, subrayó la primera y única mujer en ocupar ese cargo.
Poco antes del anuncio de Pelosi, Trump, de 76 años, lanzó su campaña para una nueva temporada en la Mansión Ejecutiva, que lo llevaría más allá de su 80 aniversario si ganara las elecciones de 2024.
De acuerdo con un análisis de la cadena, la razón por la que Biden, Trump y Pelosi siguen como los líderes más poderosos del país es que, hasta el momento, no han surgido desde abajo figuras más jóvenes, dinámicas e históricas que los obliguen a salir de escena.
“Biden y Trump lucharon contra rivales más jóvenes en sus primarias presidenciales y demostraron su valía ante sus propios grupos de votantes”, acotó.
Encuestas del pasado mes indicaron que más de la mitad de los estadounidenses rechazan que el actual jefe de Estado o su predecesor compitan por la presidencia.
Si los dos políticos terminan en una revancha en 2024, el 60 por ciento de los votantes indicaron la posibilidad de apoyar a un candidato independiente moderado.
Sin embargo, también los sondeos prevían una “ola roja” para los recientes comicios intermedios, por la pronosticada mayoría conservadora en ambas cámaras del Congreso, pero los hechos lo descartaron cuando los demócratas retuvieron el control del Senado.
Precisamente ese desempeño mejor de lo esperado por parte de las filas azules ayudó a disipar algunas de las preguntas sobre la decisión de Biden sobre otra carrera por la reelección, una posición favorecida por la falta de sucesores claros. ¿Pensará en esto el presidente cuando sople hoy sobre su tarta de cumpleaños?
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