Si bien en septiembre pasado las negociaciones para un pacto evitaron una protesta general que paralizaría la economía, el voto de los conductores para ratificar esa propuesta fracasó.
Según explica en un reporte el canal CNN, ello sucedió porque las reglas del sindicato requieren que cada una de las cinco clases de trabajadores dentro de esa asociación apruebe el acuerdo para que sea firmado.
La decisión constituye “otro revés a los esfuerzos para evitar una protesta nacional paralizante”, acotó la cadena.
Dos meses atrás, los sindicatos de los conductores y los ingenieros llegaron a pactos tentativos apenas unas horas antes de la fecha límite de huelga anterior, el 16 de septiembre.
Para septiembre, cinco de las 13 organizaciones que representan a los empleados del sector estipularon acuerdos provisionales con los ferrocarriles para aplicar las recomendaciones de la Junta Presidencial de Emergencia, que exigen aumentos salariales del 24 por ciento, retribuciones atrasadas y bonificaciones en efectivo.
La asociación integrada por los ingenieros ratificó su propio contrato.
Los conductores permanecerán en sus funciones mientras avanzan las conversaciones para un trato que sea aceptable por los miembros del sector, pero los negociadores enfrentan una fecha límite de huelga del 9 de diciembre.
El voto negativo sigue a rechazos de contratos similares por parte de los miembros de base de tres agrupaciones ferroviarias que representan a los trabajadores de mantenimiento de vías, a quienes operan el sistema de señales, y a los mecánicos de locomotoras y soldadores.
Si los sindicatos no pueden llegar a nuevos acuerdos antes de la fecha límite de la huelga, el Congreso podría ordenar a los trabajadores ferroviarios que permanezcan en el trabajo, acotó CNN.
Alrededor del 30 por ciento de la carga del país se mueve por ferrocarril, por lo cual una huelga podría causar interrupciones generalizadas en la cadena de suministro y la economía, agregó el medio.
La Asociación Estadounidense de Ferrocarriles calcula que un paro nacional costaría al país al menos dos mil millones de dólares al día.
ro/cgc