En el Auditorio de León Tolstói, en esta capital, representantes de la Asociación de Cubanos Residentes en Colombia, del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba y miembros de la misión oficial de la isla reflexionaron sobre la obra de Fidel y su legado.
El académico, profesor, escritor y filósofo cubano Pablo Guadarrama, disertó acerca del pensamiento del líder, cuyo origen emerge de la historia universal, de las luchas por la independencia y del ideario martiano.
Destacó también la consolidación de sus ideas de libertad, del antimperialismo y la solidaridad.
Todo ello se concretó en uno de los procesos históricos más importante de Latinoamérica y el mundo, que fue el triunfo de la Revolución de 1959, y su carácter socialista.
Por su parte, la cónsul cubana, Raisa Casielles, recordó cómo el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, quien fue gran amigo del líder, se interesó por Cuba a partir del triunfo del 1 de enero de 1959.
Hizo alusión al libro «Un grano de maíz», que reúne tres días de conversaciones entre Tomás Borge y Fidel Castro, un «documento testimonio del carisma y la fuerza de un personaje en el cual han quedado proyectados los valores de lucha y la vocación de búsqueda de la identidad no sólo del pueblo cubano, sino de Latinoamérica en su conjunto».
En la cita Lianet Cabrera, joven cubana residente en este país, graduada en la Escuela Latinoamericana de Medicina, también resaltó el pensaminto y accionar solidario de Fidel concretado en el apoyo a los jóvenes de los pueblos más humildes.
Mientras, el joven colombiano David Porras agradeció el apoyo de Cuba y de Fidel a los procesos de paz en Colombia.
Participaron en el conversatorio miembros del MCSC, quienes entre muestras de gratitud, admiración y respeto por el líder histórico, propusieron iniciativas para seguir profundizando en el estudio de su pensamiento al considerarlo una de las más importantes obras de justicia y amor: La Revolución cubana.
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