Con esa decisión se pretende que la nación del norte revoque la decisión de suspender la importación de azúcar no refinada producida por el Romana.
En un comunicado, Figueroa dijo que las presentes autoridades entienden que «trabajando juntos se restaurará la armonía característica en la historia entrelazada de Estados Unidos y República Dominicana».
El ejecutivo designó al Ministerio de Trabajo como responsable de liderar junto al de Relaciones Exteriores y al de Industria y Comercio, el seguimiento al tema.
Asimismo, manifestó que acompañará a la empresa durante la ejecución del plan de acción para solicitar la revocación de la medida y programar intercambios periódicos con las autoridades norteamericanas.
“Entendemos que la decisión de suspender las importaciones de azúcar producida por el Central Romana no forma parte del papel del gobierno dominicano pero como afecta la imagen internacional y la economía del país, debemos involucrarnos”, agregó el documento.
Hace pocos días el gobierno estadounidense ordenó a su Aduana detener los embarques de azúcar del Central Romana Corporation por supuestos trabajos forzosos y otras presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores de esa empresa, la cual tiene sus operaciones en el Este del país.
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