Con carteles y consignas caminaron por el centro de Quito este viernes, cuando el mundo conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Esta movilización es para buscar verdad, justicia y reparación por las que ya no están y para defender el derechos a una vida sin violencia de ningún tipo, señaló la joven estudiante Lidia Flores, una de las participantes.
La marcha la encabezaba una pancarta con el mensaje «Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”, un símbolo de la resistencia ante la situación de las féminas en el país.
Entre los homicidios más recientes y con mayor impacto social en Ecuador está el de la abogada María Belén Bernal, de 34 años, que en septiembre pasado entró a la Escuela Superior de Policía a visitar a su esposo, el teniente Germán Cáceres, ahora prófugo y principal sospechoso de su muerte.
La madre de la víctima, Elizabeth Otavalo, estuvo en la marcha de hoy y comentó a Prensa Latina que su país ha caído lastimosamente muy bajo al permitir más de 200 muertes de mujeres solo este año.
Hasta dónde vamos a llegar, Gobierno, con políticas públicas nefastas y escasas, pedimos respeto a nuestros derechos, reclamó Otavalo.
Con pañuelos morados, representativos de la lucha contra la violencia de género, se escuchaban en la movilización consignas como: “Señor, señora, no sea indiferente. Nos matan y nos violan en la cara de la gente”.
Un estudio de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea) indicó que entre enero y noviembre 272 mujeres fueron asesinadas, lo cual confirma a 2022 como el año más violento de la historia, incluso por encima de 2021, cuando se registraron 197 femicidios.
La mayoría de las asesinadas en Ecuador tenía entre 26 y 35 años y las provincias con mayor número de víctimas son Guayas (93), Manabí (31) y Esmeraldas (27), detalló el informe de Aldea.
Ante la presión social tras el femicidio de María Belén Bernal el presidente Guillermo Lasso inició un diálogo con organizaciones de féminas y anunció la creación de un Ministerio para la Mujer, el cual todavía no se ha concretado.
En opinión de madres cuyas hijas fueron asesinadas, el Gobierno solo apoya la lucha de las mujeres en el discurso, porque en la práctica no existen políticas públicas a su favor.
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