A raíz del sexto aniversario de su deceso, el 25 de noviembre, diplomáticos, políticos brasileños, organizaciones solidarias y cubanos residentes se reunieron en el teatro de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Distrital para rendir homenaje al Comandante en Jefe.
Fidel Castro «tiene presencia asegurada en el panteón de los grandes líderes por su práctica revolucionaria y la construcción teórica que desarrolló con base en el marxismo-leninismo y en el pensamiento de José Martí», afirmó el periodista y profesor universitario brasileño Hélio Doyle.
Señaló que el comandante de todas las batallas dio dimensión internacional a la pequeña Cuba, transformada en protagonista de la diplomacia mundial.
«La cohesión de la sociedad cubana en torno a la Revolución, desde sus primeros momentos, se debe sobre todo a la vinculación e identificación de Fidel con el pueblo y a su enorme capacidad de comunicación», refirió Doyle en su razonamiento.
En el mismo derrotero, el encargado de Negocios de la Embajada de Cuba en el gigante suramericano, Adolfo Curbelo, aludió a cuando Ernesto Che Guevara, al conocerlo en México, escribió en su diario: «compartí su optimismo. Había que hacer, que luchar, que concretar. Que dejar de llorar y pelear…»
Curbelo también citó un memorable ensayo del después comandante argentino cubano Che en el que describe a Fidel Castro como «gran conductor que, sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza y valor, y a su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo, lo han llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy ocupa».
Para el diplomático, «la resistencia y logros de Cuba, siempre acompañada por la solidaridad internacional, continúan siendo una esperanza. Fidel vive en cada victoria. En los duros años de enfrentamiento a la pandemia (de Covid-19) y al bloqueo criminal y genocida», impuesto hace más de seis décadas por Estados Unidos.
Tras las disertaciones, un documental de Mundo Latino sobre Fidel Castro mostró a los presentes su lúcida oratoria, la constante enseñanza e ilimitada consagración a la causa de la Revolución que dejaron una huella indeleble en el pueblo cubano y sirven, cual farol, a millones de hombres y mujeres de todos los continentes.
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