Durante una reunión gubernamental, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, lamentó las muestras de respaldo que ganan los huelguistas, quienes exigen el respeto a sus derechos laborales, de acuerdo con la agencia de prensa Yonhap.
En la cita, el mandatario aprobó una orden ejecutiva para obligar el regreso al trabajo y amenazó con la aplicación de todas las acciones posibles contra los conductores que no acaten la medida. La orden está dirigida en un primer momento contra los conductores encargados de la carga de cemento, cuya industria se encuentra prácticamente paralizada por dificultades en la entrega del material a sitios de construcción y producción en todo el país, señaló la fuente.
Yonhap recordó que los camioneros sindicalizados exigen el cumplimiento del sistema de tarifas de fletes como garantía de un salario básico y mejoras en las condiciones de trabajo para enfrentar la crisis económica del país.
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