El llamado fue recogido en la declaración final de una cumbre internacional auspiciada por el Reino Unido, como parte de la Iniciativa para Prevenir la Violencia Sexual en Conflictos (PSVI, por sus siglas en inglés).
Las violaciones en las guerras atentan contra los valores internacionales en la misma medida que el uso de armas químicas, por lo que debemos hacer que los violadores respondan por acciones, y se haga justicia para las personas afectadas, afirmó el canciller británico, James Cleverly, al cierre del evento de dos días.
Además de firmar la declaración, Colombia, Bosnia Herzegovina, Japón y otros países anunciaron que crearán comités nacionales para encausar los pasos prácticos que darán para poner fin a ese flagelo.
Según la cancillería británica, Nigeria también se comprometió a liderar un código de conducta que garantice que las experiencias de los sobrevivientes de la violencia sexual en los conflictos queden documentadas de una forma ética y efectiva.
Nuestro objetivo es hacer un cambio duradero y tangible en las vidas de los sobrevivientes, y al mismo tiempo evitar que otras personas pasen por una experiencia tan terrible en el futuro, afirmó Tariq Ahmad, representante especial del primer ministro del Reino Unido para la prevención de la violencia sexual en conflictos.
Los delegados a la conferencia celebrada en Londres también escucharon los testimonios de algunas de las víctimas.
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